sábado, 12 de abril de 2014

CONDENADO DE MI ESPOSA


Yo soy un condenado que no resucita
no es tanto problema, si es usted quien me acompaña
es fundamento de cada lugar que estés en mi, así sea en un suspiro, presente
estoy poco cuerdo cuando es de plantar una sonrisa, y mires a lo alto, y veas la mía.

Que tus manos sean un eclipse con las mías en el atardecer camino a casa
sentir que las sabanas arropan media parte de mi vida
 y la otra media también es tuya, aquella es este condenado
yo siento despertar en una nube naranja, si es que estoy a tu lado.

Un pajarito canta y mi cuchara da vuelta al café
es de cada mañana ver tus ojos de avellana
y pares un instante y sonrías a mi flama
no importa nunca como este, siempre un abrazo
una sonrisa, una bendición y remordimiento
porque me voy, aunque en menos de nada estoy volviendo
a acariciar tus nudillos y decir; te quiero.

Eres el fin del día y el comienzo pasmoso
que escuches lo que me pasa y yo te bese con la mirada
es bello saber que ahí estas tu,  que aunque agote el tiempo
siempre estarás esperando por mi, por este amor indefinido.

Soy tanto tu dueño, como tu eres libre
tus virtudes me hacen tener fe
y se que aveces llueve un poco
pero dejemos que pase, un arco iris
en nuestro deseo tiene que aparecer.

Yo me acurrucare en tu alma hasta que la noción no exista
te amare constante hasta que mis latidos suspendan
pero mi corazón siga, siga siento tu cadena
y mi fuerza para disfrutar de esta condena.

No estés mas triste que alegre
no dejes caer una lágrima si después no vas a mostrar tu sonrisa
no me dejes nunca, que no quiero estar solo, no quiero perder la esperanza.



No hay comentarios:

Publicar un comentario